Incineración con recuperación de Energía

La incineración de residuos domésticos, es la quema de residuos en un proceso controlado dentro de una instalación específica que se ha construido para este fin.

El objetivo principal de la incineración es reducir el volumen y la masa de los residuos a incinerar, haciéndolos químicamente inertes en un proceso de combustión, en general sin necesidad de combustible adicional (combustión autotérmica).

Cuando en el proceso de incineración se realiza una recuperación eficiente de energía (de acuerdo con una fórmula de la UE), se considera que es una operación de Valorización, que está en un nivel superior a la incineración simple o el vertido. En España es obligado hacer esta recuperación de energía.

Siempre hay alrededor del 25% de residuos de la incineración en forma de escoria (cenizas de fondo) y cenizas volantes. La ceniza de fondo se compone de partículas finas que caen al fondo del incinerador durante la combustión, mientras que las cenizas volantes se refieren a partículas finas en gases de escape que deben eliminarse en el tratamiento de gases de combustión.

Estos residuos necesitan más atención y, en el caso de las cenizas volantes, consideradas residuos peligrosos, un lugar seguro para su disposición final o, en su caso, su inertización para su posible reciclado.

Las características básicas más relevantes de la incineración con recuperación de energía, serian:

Alta complejidad que requiere habilidades técnicas y de gestión bien desarrolladas. es mucho más complejo que la operación de un vertedero.

Suministro continuo del residuo (rechazos que no han podido ser reciclados por motivos técnicos, económicos o medioambientales).

Una mezcla de residuos homogeneizada alimentada continuamente a la cámara de combustión.

Parámetros de proceso y parámetros de emisión ajustados y controlado.

Mantenimiento programado.

Compra de materiales auxiliares y repuestos.

Eliminación gestionada o uso posterior de residuos de proceso, etc.

Suministro de energía garantizada a clientes directos.

Salud y seguridad operativa.

Contacto frecuente con las autoridades ambientales, el municipio, las comunidades locales, u otros actores de la sociedad civil.

Ubicación de las instalaciones siempre que sea posible, donde se garantice el uso de energía térmica durante todo el año (calefacción o refrigeración) o de la electricidad generada. Ello aumenta la probabilidad de ingresos.

• El objetivo de la incineración con recuperación energética es, contribuir a una reducción general del impacto ambiental por el vertido de los residuos.

Además, la Valorización Energética por incineración:

Reduce el volumen de residuos.

Ayuda a ahorrar espacio, escaso y valioso, para vertederos y protege el medio ambiente.

Una fracción de la energía recuperada (hasta el 50%), puede considerarse neutra en carbono, debido al contenido de biomasa en los rechazos de los Residuos Domésticos.

Control y seguimiento de las emisiones del proceso al aire y al agua (incluido el olor).

Las grandes cantidades de gases de combustión generados, deben ser tratados y para evitar riesgos irreversibles para la salud de las poblaciones locales y el medio ambiente y se ha de garantizar el cumplimiento de las Leyes (y, en su caso, Directivas), relativas a las emisiones, siendo esencial el monitoreo y la información continua de las emisiones a las autoridades competentes.