Producción de Combustibles de Residuos

Esta tecnología de EdR consiste en su aprovechamiento para reemplazar combustibles fósiles tradicionales: carbón, fuel oil y gas natural en procesos industriales. Principalmente se aplica - a nivel mundial - en la industria del cemento, en centrales térmicas y en la industria cerámica y ladrillera.

En la industria cementera europea, la tasa de sustitución térmica de los combustibles tradicionales por combustibles de residuos, puede alcanzar hasta al 80 % en determinadas instalaciones (promedio a lo largo del año), mientras que la tasa de sustitución media en la UE, podría ascender a la mitad.

A través de diferentes procesos de pretratamiento, los residuos/rechazos pueden ser transformados en los denominado Combustible Derivado de Residuos (CDR) y Combustibles Sólidos Recuperados (CSR).

El CDR, normalmente alimenta al proceso de combustión con un sistema de dosificación separado. Su utilización en hornos de cemento tiene la ventaja de que las reacciones del clínker a 1450°C, permiten una incorporación completa de las cenizas y en particular de metales, en el material de clínker.

La idoneidad de los residuos como combustible alternativo, depende de sus características y del tipo de industria donde se aplique.

Generalmente se refiere al rechazo de los residuos domésticos y asimilables, de “alto” poder calorífico (aunque, de manera general, sería lo deseable que tuviera un poder calorífico de aproximadamente 10 – 15 MJ/kg, para los CDR serán las industrias las que pongan sus condiciones ca sus proveedores y los CSR han de cumplir lo que se indique en las Normas CEN, al respecto.

Los CDR/CSR, pueden contribuir a la reducción del impacto ambiental general y de los impactos de la producción de cemento, que es intensiva en el consumo de recursos y provoca diversas emisiones al aire que han ser monitoreados y reducidos por debajo de los límites prescritos legalmente, a través de técnicas apropiadas.

Cuando se utilizan CDR/SCR, las emisiones deben ser iguales o menores que sin el uso de esos combustibles alternativos. Además, la selección de los residuos/rechazos adecuados, su adecuado transporte y almacenamiento, así como su preparación, es crucial para minimizar los impactos ambientales.

En el caso de su empleo en cementeras, los productos finales de cemento deben testarse para ver su potencial de lixiviación de metales pesados ​​antes de que se utilicen en edificios, carreteras u otras construcciones.