Producción de Biogás/Biometano

Esta valorización energética consiste en la biometanización o digestión anaerobia de la fracción orgánica residual y la posterior valorización del biogás obtenido. Dentro de este grupo hay que considerar también el aprovechamiento del biogás generado en los vertederos.

La digestión anaerobia (DA), es la descomposición de la materia orgánica a través de microorganismos, en ausencia de oxígeno. La DA se produce de forma natural en condiciones de falta de oxígeno, como algunos sedimentos de lagos y se puede utilizar en condiciones controladas para producir biogás.

Para ello, se utiliza un reactor hermético al gas, llamado digestor anaeróbico que proporciona las condiciones favorables para que los microorganismos conviertan la materia orgánica de la materia prima de entrada, en biogás y un residuo sólido-líquido llamado digesto, digestato o digerido. El digerido, se puede utilizar como compost (fertilizante orgánico), previamente tratado y estabilizado, cuando la materia prima es separada en origen y con pocos impropios.

El biogás es una mezcla de diferentes gases que se pueden convertir en energía térmica y/o eléctrica. El gas inflamable metano (CH4) es el principal portador de energía en el biogás y su contenido oscila entre el 50 y el 75 % según la materia prima y las condiciones operativas. Debido a su menor contenido de metano el poder calorífico del biogás es aproximadamente dos tercios del gas natural (5,5 a 7,5 kWh/m3).

En contextos rurales, las fuentes de materia prima suelen provenir de la agricultura, el estiércol animal y la industria primaria agroalimentaria asociada.

A escala municipal, la DA está cada vez más en el foco de las EELL, como la opción más adecuada de la gestión de la fracción orgánica de los residuos municipales, ya sea para la valorización energética de esa fracción orgánica (recogida no separada de la fracción orgánica), como para el reciclaje de la materia orgánica residual, con producción de biogás y gestión del digerido (recogida separada de la fracción orgánica). En cualquier caso, el diseño y operación de las plantas de DA a partir de la FORSU, al ser ésta muy heterogénea, es un gran desafío en términos de requisitos operativos, de seguridad y financieros.